Psicología para la recta final

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Llegamos al tramo final del campeonato de Liga con los puestos de descenso aún por decidir. Cinco equipos se juegan la permanencia en la Liga BBVA en las últimas dos jornadas, mientras en la Liga Adelante se definen los puestos de promoción y ascenso directo. Partidos decisivos bajo presión máxima en los que la ansiedad puede bloquear a los futbolistas más expertos. Eduardo Morelló, coordinador del departamento de Psicología del Villarreal CF, nos explica cómo el trabajo del psicólogo deportivo ayuda a manejar una situación que conoce de primera mano. Después de descender el año pasado contra todo pronóstico, el conjunto ‘groguet’ aspira ahora a recuperar su sitio en la máxima categoría del fútbol español.

La metodología de trabajo que Morelló y su departamento aplican en todos los equipos del club de la Plana Baixa consiste en que el jugador se centre sólo en aquello que puede controlar. “Cuando un equipo sale a ganar, hay un montón de condicionantes que quedan fuera de tu control y condicionan el resultado: el rival, las decisiones arbitrales, el ambiente en contra, el estadio, el césped, la meteorología, las lesiones. Si centras tu atención en intentar controlar estas cosas, tendrás dudas sobre lo que estás haciendo. Esto te puede causar un bajón y llevar a pensar que no vas a conseguir tu objetivo”.

Tanto el equipo en conjunto como cada jugador a nivel individual sólo deben pensar en cumplir sus funciones sobre el terreno de juego. “Es decir, yo soy lateral derecho y mi trabajo, independientemente de quien tenga delante, es estar juntos en defensa, sacar la línea y subir al ataque si se dan ciertos condicionantes. Cuando centras tu atención en seguir estas premisas, independientemente del rival o de la situación en la tabla, tienes más opciones de conseguir un alto rendimiento. Cuando consigues un alto rendimiento, si además tienes condiciones, obtendrás resultados. Este concepto es la base que sustenta todo”.

«Es un partido más»

El trabajo psicológico con los futbolistas se orienta, por tanto, a mantener al jugador concentrado en aquellos aspectos que puede controlar y en cumplir con su tarea lo mejor posible, independientemente de lo que esté en juego. “Con esta filosofía puedes enfrentar una situación de ascenso, de descenso, de promoción o cualquier partido”. Morelló descarta utilizar técnicas especiales de motivación para afrontar un choque decisivo en el tramo final de la temporada: “Es un partido más”.

“Entre un partido en el que te juegas el descenso, un amistoso y otro en el que te juegas un título, objetivamente no hay ninguna diferencia. Son noventa minutos, dos equipos, un campo y un árbitro. El juego es convencerse del trabajo que hay que hacer y luego ya veremos lo que pasa. Si te estás jugando el ascenso y eso te motiva para correr más, vale, te puede dar un extra. Pero lo importante es que no reste. Si estás demasiado motivado para jugar una final y piensas que es la oportunidad de tu vida, puedes acabar atenazado”, advierte el psicólogo deportivo.

Kiko Femenía sufre un ataque de ansiedad el día de su debut en el Hércules (podéis ver el vídeo aquí con mejor calidad)
«Nivel justo de ansiedad»

Ante estas situaciones de máxima tensión competitiva, la ansiedad puede llegar a bloquear al futbolista. El trabajo del psicólogo debe servir al jugador para aprender a gestionar esa emoción e interpretarla como un desafío personal y de conjunto. “Tienes que tener el nivel justo de ansiedad. Cero ansiedad, mal, porque estás durmiendo; cien ansiedad, mal, porque te bloquea. Se trata de conseguir que interpretes la situación como un reto y no como una amenaza. Ante una amenaza, la ansiedad se suele disparar y acabas bloqueado y huyendo. Eso no es bueno para el rendimiento”.

«El entrenador es el jefe»

En líneas generales, la importancia de la figura del psicólogo en el trabajo diario de un equipo de fútbol profesional depende del entrenador. “Cada entrenador se organiza como quiere, unos utilizan mucho el psicólogo y otros no tanto”. En cualquier caso, Morelló lo deja claro: “El entrenador es el jefe. Se trata de entender qué quiere hacer y ver qué le podemos aportar para que transmita su idea a los jugadores de la mejor manera posible”.

Esta labor de asesoramiento que el psicólogo deportivo realiza con el cuerpo técnico se conoce como trabajo indirecto. “El entrenador tiene una idea de cómo debe jugar el equipo. Nosotros le damos ejemplos de cómo él puede, mediante la charla y la preparación del partido, incidir en los aspectos a los que da más importancia”.

Trabajo específico

Con los jugadores normalmente se trabaja en grupo, aunque en ocasiones algún futbolista requiere de un refuerzo especial. “El trabajo específico se hace con jugadores que en algún momento determinado necesitan una ayuda porque se centran en aspectos que no pueden controlar y les provocan ansiedad. Como los jugadores son tan buenos, cuando tienen control y saben dirigir su energía es cuando suelen salir bien las cosas”.

Olvidar los condicionantes externos, centrarse en lo que puedes controlar, gestionar la ansiedad y no interpretar un reto deportivo como una amenaza. Premisas básicas para afrontar las decisivas últimas jornadas de la temporada con la mejor disposición mental posible.

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